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jueves, 5 de mayo de 2011

~*~ Prólogo ~*~


Había una chica llorando en su habitación, no entendía porque la vida le hacia esto, ella era un mounstro, no entendía como fue que le sucedió, recordó ese amargo momento....... ella una semana antes se había molestado con su madre porque no la había dejado ir a una fiesta, salió a caminar por las praderas llenas de maíz, se sintió diferente, que le hervía demasiado la sangre, días anteriores se había sentido igual.... pero esta vez fue diferente, se estaba transformando en lo que ahora era.... un mounstro, un horrendo mounstro, al pensar en esto lloro más amargamente, la noche estaba despejada y la luna llena parecia reírse de ella al momento que salía detrás de las nubes, ella no comprendía como le había sucedido eso a plena luz del día..... ¿no se supone que mounstros como ella era nocturnos? , tenía mucho miedo de decir lo que le había pasado, al momento que se había transformando en esa cosa sintió mucho temor, no pudo regresar a su forma original pasados tres días y ella no comprendía porque si seguía molesta y ahora asustada, tampoco su madre entendía porque había regresado a su forma original..... su madre.... ni siquiera se asusto al momento que le dijo en lo que se había convertido, hasta a ella le pareció ver una sonrisa en su rostro al momento que ella se lo dijo, como si estuviera feliz que a su hija le sucediera una cosa así, para colmo corrió al teléfono y le hablo a su tía Sarah..... ella no soporto ver eso y subió corriendo las escaleras para encerrarse en su cuarto, fue algo terrible, ¿Acaso toda su familia estaría feliz con su desgracia?, tenia ganas de gritar, llorar y hacer mil cosas, desde ese día estaba encerrada en su cuarto, su madre le rogaba que abriera la puerta para comer un poco, pero lo que le dijo hoy en la mañana fue la mayor desgracia de todas..... iría a Forks más exactos a la Push para ver a su abuelo Quil, sintió una punzada en toda la columna vertebral al momento que su madre le dijo eso ¿Acaso quería matar a su pobre abuelo de un infarto?.
Mientras tanto otra chica observaba la escena desde la ventana, esta chica sabia algo sobre lo que le había sucedido a la pobre chica de piel morena y cabello cobrizo que lloraba desconsolada en su cuarto, su padre le había mostrado (Sin que el lo supiera realmente) lo que esa chica era, recordó cuando la encontró escondida en los campos de maíz, no era normal ver a un animal de esa clase por Missuri y menos ver a un lobo de dos metros de alto, sabía que eso que había visto era un licántropo y aunque su padre la mataría por ello, la ayudo a regresar a su forma original, también sabía que no era una licantropa hija de la luna, era ese tipo de licantropía que su padre odiaba de manera especial, se recargo del arbol bebiendo la sangre de ese pobre conejo que se cruzo en su camino, observo que la chica salía silenciosamente de su recamara, observo su reloj, eran las 6:00 p.m., suspiró y bostezo, bajo del árbol con una velocidad sobrehumana, el sol choco con su piel y se sintió genial, a ella no le sucedía esa estupidez que le sucedía a su padre y madre al momento de ponerse bajo el sol, se limpio la sangre de la boca y observo como la chica salía corriendo se su casa mientras su madre gritaba y lloraba desesperada, “humanos” pensó ella y se rió de su propio pensamiento, ella era mitad humana, no tenía porque pensar así pero ella sabía que en este mundo había cosas sobrenaturales y no había porque temerle a ellas, bueno si le agregas que tienes un padre tan poderoso como el que tenía ella, no tenías nada que temer, camino detrás de la chica morena con paso firme y delicado, la otra chica corría como si el mundo fuera a acabarse, la chica de piel blanca y ojos celestes verdosos decidió acelerar el paso, fue cuando la otra chica llego a una plaza abandonada que se detuvo y se sentó en una banca oxidada, la chica de piel blanca se recargo de un poste viejo, la chica desconsolada observo a la chica calmada unos momentos, se levanto de su la banca de metal como si su instinto se lo marcara, la chica blanca se acerco a la morena.



-Hola Aura- dijo la chica blanca avanzando hacia la morena
-Tu.... ¿Quién eres?-
-La razón por la cuál tu estés viva- dijo la chica blanca acercándose hasta el punto de quedar enfrente de ella
-¿Que?- dijo Aura nerviosa
-Mi nombre es Alexandra- dijo sonriente –Yo fue la que te ayudo salir de tu fase lobuna- dijo respirando hondo
-¿Tu eres igual a mi?- dijo Aura nerviosa
-No- dijo Alexandra –Yo soy muy diferente a ti-
-¿Por qué?- dijo Aura con miedo
-No tengas miedo, yo soy hija de un vampiro y una humana, soy como tu semihumana- dijo Alexandra totalmente tranquila
-¿Qué cosa?- dijo Aura muerta de miedo
-No me tengas miedo, te explicare mejor, te mostrare los recuerdos de mi padre para que veas mejor las cosas, dame tu mano-
-Claro que no-




-Vamos no tengas miedo, si hubiera querido que murieras ya te hubiera matado, vamos- dijo Alexandra
otorgándole su mano y Aura con miedo le dio la suya, fue como si las dos entraran a ver una película 3D, mientras Alexandra explicaba
-Estos son mis recuerdos, según lo que me explico mi padre ustedes los licántropos se convierten
cuando un vampiro esta cerca de ustedes-
-¿Por tu culpa soy un mounstro?- dijo Aura apunto de soltar su mano pero Alexandra la tomo con
fuera
-Por si se te olvida soy humana no es suficiente, por ellos es que tu eres una loba no un mounstro- dijo Alexandra rodando los ojos y señalando a dos personas que brillaban como diamantes expuestos
al sol –Ellos son vampiros, fue una tontería de tu parte salir corriendo a un campo de maíz
totalmente solo, yo iba de paso, pero vi que te acorralaban, así que yo.... digamos que hice que
ya no te comieran-
-¿Los mataste?-
-Cuando lo dices de esa forma se escucha mal, considerando que ellos ya están muertos- dijo Alexandra tiernamente y Aura no pudo evitar reír –Ahora mira, estos son recuerdos de mi padre- dijo Alexandra al mismo que tiempo que pasaban a un tipo prado, enfrente de ellos había unas doce personas hermosas, pero detrás de ellas había unos lobos enormes, Aura abrió los ojos como platos
–Este lugar es Forks- dijo Alexandra seria y Aura la voltio a ver como si le hubiera dicho una grosería




-¡¿Qué?!- dijo Aura al punto del colapso
-Tranquila, ahora vamos a ver los recuerdos de una persona llamada Edward- dijo Alexandra volviendo
a cambiar la escena –¿Este chico se te hace conocido?- dijo señalando a un viejo conocido de Aura
-No es cierto.... debo de estar teniendo un sueño loco- dijo Aura cerrando los ojos
-No es un sueño, es tu estupida genética- dijo Alexandra
-¡¿Qué?!- dijo Aura confundida
-Creo que con esto será más fácil explicarte, dado que no has dejado que tu pobre madre lo haga y yo ya tengo tu atención- dijo Alexandra cortando la escena y volviendo al abandonado parque.
-Antes que nada, yo tengo dones, tengo el don de extraer pensamientos al tocar a alguien y puedo
mostrarlos a mi antojo, aparte puedo cambiar algo de ellos no tan solo al mostrarlos también a las personas dueñas de ellos y tengo el don de volver las cosas a como eran antes.
-¿Por qué no me vuelves humana?- dije casi gritándole
-Por tu estupida genética ya te lo dije- dijo Alexandra suspirando
-Lo que tengo.... ¿Viene de familia?-
-¿Que no fue evidente al ver a tu primo?-
-Demonios ¿Quil también es esta porquería?-
-Si... y créeme el no piensa que sea una porquería-
-¿Qué?-
-Antes que nada mira esto- Alexandra le mostro una vieja historia Quileute donde un hombre le pedía a un lobo poder entrar en su cuerpo, al momento que entro Alexandra corto la escena
-¿Por que lo hiciste?-



-Porque eso es lo que necesitas ver, tu Aura desciendes de ese hombre, tu, tu familia y algunos de
la reserva tienen ese “honor”-
-¿Cómo es que tu sabes tanto?-
-Mi padre conoce a los tuyos demasiado, ahora tu debes irte, mañana iremos a Forks-
-¿Iremos?- dijo Aura sonriendo
-Si quieres te dejo sola en todo este embrollo-
-¡No!- dijo Aura alzando al voz –Tu me ayudaste y me explicaste, además que eres la única que me a hecho ver las cosas-
-Tengo un don para eso- dijo Alexandra sonriendo y no pudo evitar reírse
-Si que los tienes, muchos dones, ¿Qué tienes en el labio?- dijo Aura viendo una gota de sangre
-Es sangre, tenía hambre- dijo Alexandra como si nada y Aura puso cara de alarma –No te
preocupes, fue un tonto conejo, yo puedo comer de todo, pero tenía que vigilarte, casos como el tuyo muy pocas veces se ven y no quería perdérmelo, además que en cualquier momento cometías una estupidez y tu madre no tenía la culpa-
-Lo siento..... ¿Quieres venir a mi casa?-
-No creo que sea una buena idea-
-¿Por qué?-
-Porque soy mitad vampiro y tu madre tiene a los de mi clase es un pedestal exactamente-
-Tonterías, vamos- dijo Aura –Tu no me comerás ¿Cierto?-
-Claro que no- dijo Alexandra riendo –Ni a tu mamá-
-Oh Bien, solo tenia esa curiosidad- Alexandra comenzó a reírse –Vamos- dijo Aura avanzando lentamente.